lunes, 28 de marzo de 2011

Ya basta de sangre... ¿hijos de puta?

Staff Político



Gran polémica se desató tras la campaña iniciada, a principios de este 2011, por algunos de los más importantes caricaturistas de este país. “Ya basta de sangre”, exigían con diferentes cartones. Uno de los más reproducidos fue el de Alejandro Magallanes, que omitía la palabra final en cuestión, pues prefirió bañar de tinta roja la publicación. Como se ha llenado, no de tinta, sino de sangre, el país, en el que 30 mil muertos en cuatro años, relacionados a la guerra contra el narcotráfico -orquestada por el actual gobierno-, se entierran en el encabezado de una primera plana de cualquier periódico del país.

Pero más tardaron en organizar la campaña que en salir los detractores de ésta. Algunos se colgaron de un escrito del analista de derecha, Héctor Aguilar Camín, en el que se sentenciaba: “No hay una condena moral sistemática contra los asesinos, que son los responsables de la sangre y de las ejecuciones y de los decapitados. ¡Esos son los hijos de puta! ¡Volteémonos contra ellos! Y reclamémosle al Estado, obviamente, ser tan ineficaz con la seguridad que está obligado a dar. Pero los hijos de puta, son los hijos de puta”.

No nos gustaría usar el término como tal, por ello sólo lo utilizamos para la cabeza de este editorial y reproducimos las palabras del autor. ¿Por qué? ¡Qué necesidad! Son narcotraficantes, criminales, delincuentes, gente sin escrúpulos (algunos). El calificativo parece más un arranque de machismo retador que la conclusión de un análisis serio.

¿Voltearnos contra ellos? ¿Quién se apunta primero? Y es que quién, ¡quién!, cuando sepa que alguien es narcotraficante, se va a poner a reclamarle. ¿Tú, Héctor? ¿Tú serás el primero en pedir, de frente, cuentas a los narcotraficantes? Y, si se las pides, ¿qué crees que te respondan? Las AK-47 no las traen de adorno.

Para defender la campaña, nada mejor que las palabras del @Monerohernandez, de La Jornada: “Se sorprenden de que no dirijamos nuestra campaña a los propios delincuentes, únicos culpables de todas las muertes, y parecen eximir a Calderón de toda responsabilidad.

A los delincuentes no se les debe combatir con campañas ni con epítetos machistas, se les enfrenta conforme a derecho, se les investiga, aprehende, juzga y condena.
De manera eficaz e inteligente, no selectiva y engañosa. Y hay una autoridad que supuestamente nos representa a todos, que es la responsable de ello. Eso es lo que exigimos.

Ya basta de sangre es un llamado a la gente a expresarse. A expresar su condena a todos los involucrados en este baño de sangre que suma más de 30 mil muertos en cuatro años. Por desgracia, los delincuentes están haciendo bien su trabajo; por desgracia las autoridades no.

Ya basta de sangre es un llamado a la razón y a la sensatez en contra de la barbarie (…).

…el lema “No más sangre” sirve para exigirle al gobierno que cumpla con el deber fundamental de todo Estado: darle seguridad a sus ciudadanos; que haga lo que está en sus manos para evitar que el baño de sangre siga y se profundice; recordarle que las fallas, desaciertos y errores que comete en este terreno cuestan vidas y causan dolor”.

Sensatez en contra de la barbarie. Un gran propósito para este año. Una vara muy alta para los políticos y algunos analistas mexicanos.

@politicaseptien

Santo y seña*

Marco A. Bravo



Joaquín Guzmán Loera, el Chapo. El 19 de enero del 2001 se metió a un carrito de lavandería que fue cubierto con una sábana y encima le colocaron un colchón. En su celda, para impedir que se pudiera observar a simple vista si permanecía en su estancia, se puso una cortina. Nadie volvió a verlo en la cárcel. Se fugó del Penal de “Puente Grande”. A más de diez años del hecho, y en plena guerra contra el narcotráfico, no han podido capturarlo. O no han querido. Aunque hay un obispo que ha señalado que está en la Sierra de Durango. Hoy comanda el Cártel de Sinaloa. Es uno de los hombres más ricos de México, aunque parezca que se lo tragó la tierra. Tierra de él. En un país de narcos. (Edición: Marco A. Bravo)

PRD y PAN: ruta Oaxaca- Guerrero- Estado de México

Gustavo Sánchez
Primera parada
Oaxaca, Oaxaca.

6 de julio, 2010.- La cara de Javier Corral, delegado del Partido Acción Nacional en Oaxaca, no disimulaba para nada su felicidad. Pese al pronunciado bigote, resaltaba su sonrisa a dos días de los comicios del 4 de julio en la entidad; a dos días del triunfo de la coalición PRD-PAN-Convergencia-PT-Panal, con Gabino Cué como abanderado; a dos días de abollarle “el carro” al Partido Revolucionario Institucional, que ansiaba seguir gobernando.
 "Con los triunfos en varios estados, quedó abollado ese supuesto ascenso del PRI, para su regreso a Los Pinos", comentó eufórico.
"Se pudo derrotar a esa maquinaria que se creía invencible, todo poderosa y que colocó como irrefutable e indiscutible su regreso a Los Pinos", sostuvo Corral.
La conferencia de prensa en la que participaban destacados panistas del estado, se tornó en un festín. Con una manta de fondo en la que aparecían juntos (gracias a un fotomontaje) el ex presidente Vicente Fox, el presidente Felipe Calderón y el actual gobernador, Gabino Cué, el operador político propuso: “Desde Oaxaca llamo a los compañeros panistas, al partido en su conjunto a que continuemos por la vía de las alianzas...".
Y soltó: “Se debe de concretar la madre de todas las alianzas en 2011 en el Estado de México”.
Eso sí, el panista precisó que, después del 2011, "cada quien por su lado".
"En 2012 tendremos una contienda mucho más pareja, más equitativa, mejor para la ciudadanía... pero cada quien (cada partido) por su lado", dijo.
Corral calificó como un “hecho histórico” la derrota del PRI en esta entidad, a lo que sumó los triunfos ya previsibles en Puebla y Sinaloa, donde también fueron juntos PRD-PAN,  cuatro años después de ser los protagonistas del conflicto poselectoral en el que se le arrebató la Presidencia de la República a Andrés Manuel López Obrador. Haiga sido como haiga sido. Pero eso no influyó en el ánimo de Javier Corral este primer martes de julio del 2010: llamó a sus correligionarios para seguir en el viaje, compartiendo carro, amarillo y azul, con tal de rebasar al contrincante, el tricolor, con quien no sólo chocaron. Lo abollaron.

Segunda parada: bajan… y vuelven a subir
Ciudad Altamirano, Guerrero

26 de enero, 2011.- La sudada cara de Manuel Añorve (candidato del PRI-PVEM-Panal a la candidatura del estado), no se debía a la preocupación que le generaba la declinación –apenas un día antes del último día de campañas proselitistas- del candidato del PAN, Marcos Efrén Parra, a favor del aliancista Ángel Aguirre, ex priista que ahora abanderaba al PRD-Convergencia y PT.
Había más de 30 grados centígrados que hacían sudar a cualquiera, incluso al porteño que marchaba desde la Glorieta de los Héroes hasta el Zócalo de esta ciudad, la Mesopotamia de la Tierra Caliente, ahora más conocida por las balaceras y por los muertos, que por el insoportable clima.
Al llegar al templete, seguía confiado. Y más, por tanto apapacho priista. Añorve no vislumbraba la senda derrota del domingo 30 de enero, día en que perdería la gubernatura por más de 150 mil votos de diferencia; día en que se declararía ganador ya sin que nadie, más que su familia, lo apapachara; día en que un hotel de la Costera Miguel Alemán, en Acapulco, serviría como lugar de su funeral político.
El carro priista –ya abollado- se ponchaba. Aunque en un principio parecía una carrera de tres, con Acción Nacional muy atrás de la competencia, a la postre, los azules compartirían carro con los amarillos, naranjas y rojos, conducido por quien hasta hace unos meses manejaba puro modelo tricolor. Carro que alcanza, gana. Ángel Heladio alcanzó. Y rebasó por mucho las expectativas de una contienda cerrada.
Cambio de conductor… y rechazo al aceite (AMLO)
México, DF.

22 de noviembre 2010.- Vía telefónica, Yeidckol Polevsnsky se escuchaba un poco insegura. Al hablar, trastabillaba. Y es que no fue su decisión  ser el centro de las miradas ni tener el número telefónico favorito de los reporteros, después de que el ex candidato presidencial, Andrés Manuel López, anunció que ella sería la candidata a gobernadora del Estado de México.
"No soy una imposición, soy resultado de un acuerdo del movimiento que encabeza López Obrador... se hicieron encuestas y esas me favorecen... por lo tanto, en su momento me presentarán como propuesta a los partidos políticos (el PRD, PT, Convergencia)", me dijo. Pero la propuesta a los partidos nunca llegaría. El viaje de Yeidckol quedaría trunco.

El nuevo año inició con nuevo conductor. Con la operación directa del Jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, Alejandro Encinas fue ungido como el “candidato de las izquierdas (PRD-PT-Convergencia)”, en el Estado de México.

Desechando la idea de que segundas partes nunca fueron buenas (aunque en este caso, ni la primera, contienda suscitada en 1993), Encinas se formó antes que nadie en la fila de las candidaturas a gobernador, aunque había dicho que no lo haría. Y descartó el buscar una alianza con el PAN, como en otros estados. Pero eso está por verse.

Aunque hubo cambio de conductor, el aceite siguió siendo el mismo. Marca AMLO. Desde principios de enero del 2011 (tras la operación de Ebrard), López Obrador ha recorrido con Encinas los 125 municipios mexiquenses. Hacen campaña. Ganan prosélitos. Van de Norte a Sur, de Este a Oeste, por “territorio Enrique Peña”. De la misma forma que en Oaxaca, con Gabino Cué, Obrador invadió el “territorio Ulises Ruiz”, hoy perdido y añorado por los priistas. Lo mismo podría pasar en el Estado de México. Y el carro tricolor, ya abollado y ponchado, quedaría, más que destartalado, descompuesto.

Última parada: Los Pinos


2012… Continuará.

Fraude en la Torre Latino; muchos caen, nadie denuncia




Gustavo Sánchez (Edición: Marco A. Bravo)

Los teléfonos no paran de sonar en el piso 22 de la Torre Latinoamericana. Las telefonistas  atienden a las personas interesadas en trabajar en esta empresa.
Desde hace más de ocho años, en periódicos, volantes e internet, se ofrecen “vacantes”: recepcionista, telefonista,  ayudantes, o “personas que trabajen en despacho, medio día”. Lo más atractivo es el supuesto pago, de dos mil a cuatro mil pesos ¡a la semana!
-¿Es usted la persona interesada?, ¿Cuántos años tiene?, ¿Su nivel de estudios?-, son las preguntas del script  por quien se dice llamar señorita Nirvana, quien, otorga una “cita de trabajo” pidiendo solo una solicitud de trabajo y pregunta por qué medio se enteró uno de la “vacante”.
-Eso es todo, suba a la Torre por el cuarto elevador (…), al piso 22, despacho 9, con la señorita España (…)”, me dijo la señorita Nirvana.
Si uno vuelve a llamar inmediatamente después, se puede concertar otra cita, en el mismo día y hora, como si la empresa pudiera contratar a los más de dos millones 321 mil desempleados que existen actualmente en el país.
Así inicia el engaño en Corporativo Empresarial de México (Coremex). El  Grupo Ejecutivo Mexicano (Gemex), Grupo Gerencial de Imagen y Comportamiento Empresarial (Gicem), Sistemas Actuales de Redes Empresariales (SARE), entre otras  operan  de la misma forma y bajo impunidad en la capital del país, algunas se han asentado  en diferentes estados, como Jalisco,  Quintana Roo, Querétaro, Hidalgo, Guanajuato.

El embauque.
Las oficinas no son muy amplias. Se ocupan la mitad de las sillas del lugar. Un “asesor financiero” los llama para comenzar.
-Señor… fulano de tal, señorita… tal, pasen por favor-, invita el sujeto.
-Bienvenidos, mi nombre es (…). Soy asesor de esta empresa , dedicada a la venta de cosméticos y capacitación de personal. Pero no le vamos a vender nada. Actualmente hay  vacantes, de las cuales les hablarán más adelante (…) A continuación pasará mi compañero para hacer un cuestionario.
Aparece un farsante de nombre Moysés Valdez,  da a conocer los puestos disponibles. “Se puede ir ascendiendo”, anima.
Al completar un cuestionario, los aspirantes esperan ansiosos un “resultado”.
En cuestión de minutos, aparece otro “ejecutivo” que se hace llamar Marco Antonio Martínez quien da la “gran noticia”: ¡Felicidades!, han sido aceptados. Quedamos cinco de siete.
 “Aceptado. Pase para evaluación (…)”, se lee en un papel, que entregan previo a la salida.

El curso que se convierte en un chiste
Ya nos esperan los “ejecutivos”. Se ve una larga fila, en su mayoría adolescentes, quienes esperan para ingresar con el pase otorgado un día antes.
El primero en impartir el curso, es Marco Antonio Martínez.
El monólogo de  Martínez se desarrolla  con supuestas anécdotas chuscas, y con la aparente finalidad de integrar y motivar al grupo. Prosigue el supuesto Moysés Valdez, con el tema del contrato.
De la Torre Latinoamericana los envían a una nueva dirección, donde aseguran que conocerán a los directivos.

El aroma de un fraude
El “curso” es tomado en la  calle Fray Servando Teresa de Mier núm. 50, en el piso 3. Cerca de doscientas personas acuden a este lugar cada semana; ochocientos, al mes; casi diez mil, al año; además de sumar otras empresas que ofrecen empleos fantasma en la calle de Balderas,  José María Izazaga, en la av. Insurgentes entre otras.
Más de seis horas son dedicadas a convencer a los “próximos empleados” que deben tener una “mente de campeón” ¿Y por qué no podrían vender diez perfumes, si ya los convencieron que todo lo pueden? La mayoría acepta por lo menos diez productos de la marca “D´Glamour”. Algunos pagan ya que se les promete ser “contratados inmediatamente”. No falta quien, molesto, se va sin decir nada.
A la hora de la firma del “contrato”, algún “ejecutivo” signa el documento que sólo da a entender que alguien cumplió con las ventas. Un comprobante.
Cuando se piensa que el engaño no da para más, los timadores invitan a unírseles. Tienen el historial perfecto, ya que nadie ha pisado la cárcel por esto.
Si se acepta ser parte de ellos, se comienza pegando volantes, hasta aprender a dar “los cursos”. Ganar de las ventas a base de mentiras. Vivir de la pantomima.

Furia contra empresas fraudulentas
Debido al engaño al que son sometidos cientos de desempleados, aumentan las alertas públicas en internet.
 La gente se ha encargado de crear decenas de blogs, en los que se advierte del embuste.
 Alejandro Benítez creó un espacio en el que denunciaba que (Gicem), es un fraude. El blogspot ha sido visitado por cerca de cien mil personas, las cuales agradecen la información proporcionada.
La denuncia más reciente que se tiene registrada, es del pasado 21 de enero. “Experiencia en el fraude de la calle Puebla número 180, tercer piso, col. Roma”, lo titulan.
Existen espacios como el de Méxicolegal.com.mx ó Atrásdeinternet.blogspot en los que se ironizan sobre el embuste.
No hay ni una denuncia: Secretario del Trabajo del DF
El secretario del Trabajo y Fomento al Empleo del Gobierno del Distrito Federal, Benito Mirón Lince, aceptó que la autoridad tiene poco conocimiento de las empresas que ofrecen empleos fantasma, aseguró que no han recibido ni una sola denuncia.
En entrevista para este medio, señaló que mucha gente acude a estos lugares por “desesperación y ante la complicada situación que tenemos en el país, en materia de empleo. Reconoció que la ley es letra muerta para estas empresas estafadoras que se han posicionado en la capital y en el resto del país.
¿Cuántas leyes se violan?
Podría haber una violación en términos laborales y podría haber una violación también en términos penales, cuando ya hay dinero de por medio puede ser una violación al código penal e incurrir a una acción de fraude.
¿Es letra muerta la ley?
Es letra muerta  la Ley Federal del Trabajo porque se ha venido haciendo de una manera donde la autoridad no ha tomado conocimiento de esto; yo he preguntado aquí en nuestras áreas, nosotros no hemos recibido ninguna queja, porque ni a trabajadores llegan(. ..)
¿Qué tendría que decir la denuncia para que la Secretaría del Trabajo actuara?
Decir que vio un anuncio donde ofrecían trabajo, se presentó y le dieron uno que no era el que le esperaba y que pagó dinero, entonces podríamos supervisar las condiciones de la contratación, y podría intervenir la Procuraduría de Justicia en el sentido de que iría a buscarle la otra cuestión, enmarcada dentro de un fraude;  laboral o penal.