jueves, 12 de mayo de 2011

''¡Aquí no queremos putos... y menos, con sida!"



Mónica Tirado Jarillo *Texto y foto

De semblante despreocupado, vestido con ropa deportiva y decenas de papales en las manos, Óscar Sánchez de 36 años, platicó su historia: era contador público pero hace dos semanas se incorporó a la estadística de desempleados. Había trabajado por 4 años en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público cuando un día lo citó su supervisor en su oficina y le dijo que estaba despedido. Sánchez pidió una razón y obtuvo respuesta: “¡Aquí no queremos putos, y menos con SIDA!”.

La contestación lo dejó helado…No se explica de qué manera se habían enterado de su padecimiento, el cual le había sido diagnosticado hace un año, y mucho menos que éste fuera determinante para seguir laborando en dicha dependencia.

Pronto se movilizó para hacer valer sus derechos: “se las voy a armar en grande, porque no se vale que me corran así nada más”. Asegura que lleva cerca de dos semanas recorriendo delegaciones y oficinas, visitando licenciados que evalúan su caso con la falsa promesa de remunerarle lo perdido.

Como Óscar cientos de personas son discriminadas por sus preferencias sexuales y su apariencia física; Según la Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) en 2009 se dio seguimiento a 39 procedimientos de presuntos actos de discriminación hacia homosexuales, sin embargo en 2010 la cifra aumentó a 166. Lo que demuestra que aunque el 2010 fue el año en que la comunidad homosexual logró el derecho al matrimonio, el rechazo social hacia este sector fue más agresivo.    

Para fortuna de este sector poblacional, el 10 de enero de 2011 inició operaciones  la Unidad Especializada para la Atención de Usuarios de la Comunidad Lésbico Gay Bisexual Transexual Transgénero Travesti Intersexual (LGBTTTI), presidida por el licenciado Javier Gómez Bastida, quien es el Responsable de Agencia y comenta que el propósito de esa unidad es atender los delitos que competan o involucran al círculo LGBTTTI.

Con cigarro en mano, Gómez Bastida comenta que desde su creación se han reportado cerca de 100 delitos pero que esta cantidad no se compara con los llamados delitos “vedados” que son aquellos que no se reportan y entre las causas por las cuales los afectados no denuncian  es porque muchos aún no se atreven a ‘salir del clóset´ por miedo o pena con su familia, amigos, compañeros de trabajo y la sociedad en general así como el desconocimiento sobre la existencia de la Unidad.  

El titular de la unidad asegura que ha sido difícil construir una red de comunicación entre las autoridades y las víctimas ya que poco se ha hablado de su formación y asegura que falta difusión: “pertenezco a la comunidad gay y no sabes el gusto que les da saber que ya hay autoridades encargadas de ver por ellos, se quedan impresionados".

 “Es muy diferente ir a denunciar a un MP normal, que venir con nosotros a nuestra unidad, la mayoría de los agentes son insensibles hacia nosotros y recibimos insultos y malos tratos, aquí eso no pasa”, apunta Martha Asencio, asistente de Gómez Bastida quien también pertenece al movimiento LGBTTTI y se asume como lesbiana y que busca a través de esta unidad garantizar la protección de quienes son víctimas de agresiones físicas o verbales. 

En tanto, esta instancia está adscrita orgánicamente a la coordinación territorial Cuauhtémoc 5  (CUH-5) y formará parte del Centro Comunitario de Atención a la Diversidad Sexual, y en ella según el acuerdo A/023/2010 publicado en la Gaceta Oficial del Distrito Federal el 30 de noviembre pasado, laboran  servidores públicos capacitados sobre los derechos de la población homosexual además de que como en el caso del Responsable de la Agencia y su asistente pertenecen a la comunidad LGTTTBI y fue puesta en marcha por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).   

En la calle de Génova#30  en pleno corazón de la Zona Rosa, la Unidad recibe delitos relacionados con la comunidad y según sus cifras los más comunes son el de robo, y después el de discriminación verbal aunque en menor medida porque no se atreven a denunciar, desde su creación se han reportado cerca de 100 delitos con detenido y sin detenido.

El Responsable de la Agencia afirma que aunque esa cifra represente un logro para la agencia, representa una cantidad mínima ya que los llamados “delitos velados”, los que aún no se denuncian por la desconfianza al Ministerio Público porque no se atreven a asumir su homosexualidad  por miedo y vergüenza de sus familiares, amigos, pareja o de la misma sociedad son víctimas de burlas o lesiones donde se proyecte su orientación sexual y como consecuencia de esto, guardan silencio y no acuden con las autoridades.

Javier Gómez comenta que los hombres y mujeres deben de asumir su orientación y preferencias sexuales para que México, sobre todo el Distrito Federal sea un lugar lleno de pluralidades con cabida para todas as ideas y expresiones.

“Ya hay un MP que busca la sensibilidad y se preocupa por los usuarios de la comunidad, cuando les tendemos la mano se quedan sorprendidos por la atención y en gran medida porque nunca imaginaron que las autoridades se interesarán en ellos”.

Prueba del efecto de aplicar la justica está el caso de Jacqueline, un travesti de 30 años que fue víctima por parte de los abusos de su pareja. Al principio la relación fluía muy bien, incluso se fueron a vivir juntos, pero después de cinco meses de “luna de miel”, las groserías y empujones fueron una constante.

Gómez Bastida narra que la pareja de Jacqueline le exigía dinero ya que estaba desempleado y le gustaba tomar y la buena vida. Cuando ella se negó, las cachetadas, golpes e incluso amenazas de muerte fueron un calvario que soportó por unos días hasta que decidió abandonarlo.

Ya separados, él le seguía exigiendo dinero y le llamaba a su celular para molestarla hasta que por medio de unas amigas se enteró de la Unidad Especializada para la Atención de Usuarios de la Comunidad Lésbico Gay Bisexual Transexual Transgénero Travesti Intersexual (LGBTTTI) y acudió a solicitar sus servicios.

La Unidad preparó un operativo; Jacqueline se citó con su ex pareja para entregarle un monto de dinero y cuando éste apreció, fue aprehendido y posteriormente presentado a las autoridades correspondientes. Ahora el proceso está en trámite y el victimario de Jacqueline tras las rejas en el penal de Santa Martha Acatitla esperando su sentencia. Sin embargo las lesiones, rasguños y moretones son visibles aún en el cuerpo de esta joven, que gracias a la Unidad Especializada volvió a renacer.  

En México desde 2001 en el artículo 1 de la Constitución el derecho a la no discriminación de las personas es reconocido, desde entonces se han logrado avances para reconocer los derechos de grupos discriminados en el país, entre ellos los homosexuales. En 2003 la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación fue aprobada, pero este progreso no es suficiente ya que sólo en 13 entidades la discriminación es un delito.

Y lo más grave es que para muchos mexicanos discriminar no representa una falta o motivo de sanción, así lo refleja la Encuesta Nacional sobre Exclusión, Intolerancia y Violencia en las Escuelas de Educación Media Superior (2007-2008) que señala lo siguiente:54% de los estudiantes dijeron que rechazan a un compañero enfermo de SIDA, 52.8% a los no heterosexuales y 51.1% a quienes tienen capacidades diferentes.

Para Javier Gómez es cuestión de educar no de imponer y, a través de la educación y  la conciencia, México será un país de mentes abiertas con proyección al futuro y cercanía humana. “Sólo aceptándose como son lograrán igualdad y respeto hacia sus derechos”, apuntaló.


Emilia Fraijo y su fiesta muerta



Marco A. Bravo  *Texto y foto

No se pudo realizar la fiesta. Las  cinco velas del pastel  no se prenderán,  la piñata no recibirá ningún golpe, no se escucharán las risas ni se verá el correr de los niños; el confeti y los globos permanecerán en la tienda. La celebración de cumpleaños que Abraham Fraijo Razcón deseaba realizar cada año para su pequeña Emilia, será imposible ante su ausencia.

Emilia Fraijo Navarro debió celebrar sus cinco años de vida con familia y amigos, en marzo pasado. No fue así. Ahora solo se recuerda su fallecimiento y el de 48 niños y niñas tras el incendio de la Guardería ABC en Hermosillo, Sonora, ocurrido el 5 de julio del 2009.  

La vida de Abraham tiene, a partir de esa fecha, un sello de amargura e indignación, una marca que también se refleja en su piel, con dos tatuajes del nombre de su difunta hija, contorneados por catarinas que evocan el disfraz de fiesta que utilizó Emilia en alguno de sus aniversarios.

Los días compartidos entre Emilia y Abraham forman un  pasado feliz; para el presente, solo queda melancolía de aquellas anécdotas, las cuales imprimen nerviosismo en la pasión fotográfica del padre; lo hacen titubear en instantes en los que tiene que apretar el botón de la cámara para obtener la fotografía,  sin embargo las imágenes capturadas revelan que  su  inspiración la encuentra en su pequeña.

Año tras año  se conmemora la tragedia de Hermosillo, los minutos de silencio en su honor no faltan por aquellas personas consientes que expresan su sentir al gritar: “Ni perdón, ni olvido”. Sin embargo lo único que tiene vida es la impunidad.

La “Guardería”, escenario en donde se desarrolló el incendio, era  una bodega improvisada para el cuidado de los infantes entre once meses y cuatro años de edad, instaladas por contratos corruptos e ilegales emitidos por el Instituto Mexicano del Seguro Social en donde los responsables que pudieron haber prevenido los decesos de los infantes menores, viven libres, sin cargos judiciales y algunos de ellos continúan en el ámbito gubernamental.

Los proyectos de los padres para festejar los cumpleaños de sus hijos muertos han sido sustituidos por la organización de marchas, protestas y acciones ciudadanas en donde reclaman, con rabia, justicia, tras el olvido que las autoridades federales y estatales han mostrado en este caso.

La  marcha más reciente en el Distrito Federal se efectuó el pasado 5 de marzo en las escaleras del Ángel de la Independencia, con banderas azules y rosas ondeando en la parte baja de este monumento, en donde se pasó lista de los niños muertos, tras nombrar cada uno de los nombres y apellidos de las víctimas, a lo que las personas solidarias y simpatizantes de la causa respondían con la frase: ¡No debió morir¡

ESPINILLAS: La otra cara de Peña Nieto


Staff Político

En estos tiempos, para ser un “buen político” hay que aprender a ser un buen “doctor”... con especialidad en cirugía plástica. Hay, pues, que saber operar a tiempo; o mínimo, poder cambiar de piel, cual vulgar camaleón.

El gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, demostró ser de esos cuando, con fino bisturí, operó la cara del alcalde con licencia de Ecatepec, Eruviel Ávila, para que se convirtiera en el candidato de unidad del PRI al gobierno de “su” territorio.

Pasó enero, febrero y parte de marzo del 2011, para saber, por fin, que Eruviel sería el candidato. Se decidió de último momento, pero no improvisadamente. Hubo alguien importante que cargó los dados para este lado y no para el de Alfredo del Mazo, con el que muchos, como el periodista Salvador García Soto -de EL UNIVERSAL-, resbalaron en la suerte de adivinos que intentaron ser.

Aquella columna del Nostradamus fracasado se llamó “Del Mazo candidato: ganó la marca”. Esto es parte de lo que Soto afirmaba el 20 de marzo de este año: “En un duelo de estrategias, este domingo se producirán dos hechos claves en la contienda por la gubernatura del Estado de México: por un lado la Consulta Ciudadana con la que el PAN y el PRD preguntarán si deben o no ir en alianza a los comicios y, por otro lado, la nominación del candidato a gobernador por el PRI, que recaerá en la persona de Alfredo del Mazo Maza (…).

“Ayer por la noche hubo una reunión en Toluca, encabezada por el propio Peña Nieto, donde le informaron ya a Del Mazo que sería el candidato, y a Eruviel Ávila, alcalde de Ecatepec… le ofrecieron ser el dirigente del PRI en el estado (…). Es claro que el “gran elector”, Enrique Peña Nieto, optó por quien le garantiza la cercanía y confianza. Es indudable que pesó también la alcurnia política... A decir de cercanos al Palacio de Gobierno de Toluca, Del Mazo no sólo tenía un apellido que es casi “marca registrada” en el Estado de México (…).

Esto es lo malo de jugarle al adivino, siendo periodista, y de tener nada más una fuente que respalde lo dicho. Pero dejemos a Soto. Vamos al grano mexiquense.

Dos personas le dieron el “sí” a Eruviel y una de esas dos dijo tajantemente que “no” a Alfredo; se trata del ex presidente Carlos Salinas de Gortari y la maestra Elba Esther Gordillo, respectivamente. Ambos formaron parte del pequeño círculo que definió con qué cara saldría el PRI a enfrentar al candidato de facto de la izquierda, Alejandro Encinas, impulsado por Andrés Manuel López Obrador y el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard.

Tras el humo blanco en el estado, Ávila se presentó ante todo México como el hijo de un conductor de microbuses; como el joven que entró al Ayuntamiento de Ecatepec para hacer su servicio social y ¡miren en lo que terminó!; una persona humilde; un priista y mexiquense de corazón.

Después de derramar una lágrima con dicho currículum, podemos afirmar que esta es la otra cara de Peña Nieto, quien por cierto busca heredarle su puesto. El próximo 3 de julio se sabrá si sirvió la operación del Grupo Atlacomulco. O, ya de plano, están fallando los doctores tricolores. Y, peligro, viene el 2012.

@politicaseptien

¡Estamos hasta la madre!


Con el ánimo de que el texto no quede en el olvido, La Política reproduce la carta del poeta jubilado, la cual, más que ocho mil caracteres, envuelve un sentimiento si no es que generalizado, sí de una buena parte de la dolida y temerosa sociedad mexicana. 


MÉXICO, DF., 3 de abril (Proceso).- El brutal asesinato de mi hijo Juan Francisco, de Julio César Romero Jaime, de Luis Antonio Romero Jaime y de Gabriel Anejo Escalera, se suma a los de tantos otros muchachos y muchachas que han sido igualmente asesinados a lo largo y ancho del país a causa no sólo de la guerra desatada por el gobierno de Calderón contra el crimen organizado, sino del pudrimiento del corazón que se ha apoderado de la mal llamada clase política y de la clase criminal, que ha roto sus códigos de honor.

No quiero, en esta carta, hablarles de las virtudes de mi hijo, que eran inmensas, ni de las de los otros muchachos que vi florecer a su lado, estudiando, jugando, amando, creciendo, para servir, como tantos otros muchachos, a este país que ustedes han desgarrado. Hablar de ello no serviría más que para conmover lo que ya de por sí conmueve el corazón de la ciudadanía hasta la indignación. No quiero tampoco hablar del dolor de mi familia y de la familia de cada uno de los muchachos destruidos. Para ese dolor no hay palabras –sólo la poesía puede acercarse un poco a él, y ustedes no saben de poesía–. Lo que hoy quiero decirles desde esas vidas mutiladas, desde ese dolor que carece de nombre porque es fruto de lo que no pertenece a la naturaleza –la muerte de un hijo es siempre antinatural y por ello carece de nombre: entonces no se es huérfano ni viudo, se es simple y dolorosamente nada–, desde esas vidas mutiladas, repito, desde ese sufrimiento, desde la indignación que esas muertes han provocado, es simplemente que estamos hasta la madre. 

Estamos hasta la madre de ustedes, políticos –y cuando digo políticos no me refiero a ninguno en particular, sino a una buena parte de ustedes, incluyendo a quienes componen los partidos–, porque en sus luchas por el poder han desgarrado el tejido de la nación, porque en medio de esta guerra mal planteada, mal hecha, mal dirigida, de esta guerra que ha puesto al país en estado de emergencia, han sido incapaces –a causa de sus mezquindades, de sus pugnas, de su miserable grilla, de su lucha por el poder– de crear los consensos que la nación necesita para encontrar la unidad sin la cual este país no tendrá salida; estamos hasta la madre, porque la corrupción de las instituciones judiciales genera la complicidad con el crimen y la impunidad para cometerlo; porque, en medio de esa corrupción que muestra el fracaso del Estado, cada ciudadano de este país ha sido reducido a lo que el filósofo Giorgio Agamben llamó, con palabra griega, zoe: la vida no protegida, la vida de un animal, de un ser que puede ser violentado, secuestrado, vejado y asesinado impunemente; estamos hasta la madre porque sólo tienen imaginación para la violencia, para las armas, para el insulto y, con ello, un profundo desprecio por la educación, la cultura y las oportunidades de trabajo honrado y bueno, que es lo que hace a las buenas naciones; estamos hasta la madre porque esa corta imaginación está permitiendo que nuestros muchachos, nuestros hijos, no sólo sean asesinados sino, después, criminalizados, vueltos falsamente culpables para satisfacer el ánimo de esa imaginación; estamos hasta la madre porque otra parte de nuestros muchachos, a causa de la ausencia de un buen plan de gobierno, no tienen oportunidades para educarse, para encontrar un trabajo digno y, arrojados a las periferias, son posibles reclutas para el crimen organizado y la violencia; estamos hasta la madre porque a causa de todo ello la ciudadanía ha perdido confianza en sus gobernantes, en sus policías, en su Ejército, y tiene miedo y dolor; estamos hasta la madre porque lo único que les importa, además de un poder impotente que sólo sirve para administrar la desgracia, es el dinero, el fomento de la competencia, de su pinche “competitividad” y del consumo desmesurado, que son otros nombres de la violencia. 

De ustedes, criminales, estamos hasta la madre, de su violencia, de su pérdida de honorabilidad, de su crueldad, de su sinsentido. 

Antiguamente ustedes tenían códigos de honor. No eran tan crueles en sus ajustes de cuentas y no tocaban ni a los ciudadanos ni a sus familias. Ahora ya no distinguen. Su violencia ya no puede ser nombrada porque ni siquiera, como el dolor y el sufrimiento que provocan, tiene un nombre y un sentido. Han perdido incluso la dignidad para matar. Se han vuelto cobardes como los miserables Sonderkommandos nazis que asesinaban sin ningún sentido de lo humano a niños, muchachos, muchachas, mujeres, hombres y ancianos, es decir, inocentes. Estamos hasta la madre porque su violencia se ha vuelto infrahumana, no animal –los animales no hacen lo que ustedes hacen–, sino subhumana, demoniaca, imbécil. Estamos hasta la madre porque en su afán de poder y de enriquecimiento humillan a nuestros hijos y los destrozan y producen miedo y espanto.

Ustedes, “señores” políticos, y ustedes, “señores” criminales –lo entrecomillo porque ese epíteto se otorga sólo a la gente honorable–, están con sus omisiones, sus pleitos y sus actos envileciendo a la nación. La muerte de mi hijo Juan Francisco ha levantado la solidaridad y el grito de indignación –que mi familia y yo agradecemos desde el fondo de nuestros corazones– de la ciudadanía y de los medios. Esa indignación vuelve de nuevo a poner ante nuestros oídos esa acertadísima frase que Martí dirigió a los gobernantes: “Si no pueden, renuncien”. Al volverla a poner ante nuestros oídos –después de los miles de cadáveres anónimos y no anónimos que llevamos a nuestras espaldas, es decir, de tantos inocentes asesinados y envilecidos–, esa frase debe ir acompañada de grandes movilizaciones ciudadanas que los obliguen, en estos momentos de emergencia nacional, a unirse para crear una agenda que unifique a la nación y cree un estado de gobernabilidad real. Las redes ciudadanas de Morelos están convocando a una marcha nacional el miércoles 6 de abril que saldrá a las 5:00 PM del monumento de la Paloma de la Paz para llegar hasta el Palacio de Gobierno, exigiendo justicia y paz. Si los ciudadanos no nos unimos a ella y la reproducimos constantemente en todas las ciudades, en todos los municipios o delegaciones del país, si no somos capaces de eso para obligarlos a ustedes, “señores” políticos, a gobernar con justicia y dignidad, y a ustedes, “señores” criminales, a retornar a sus códigos de honor y a limitar su salvajismo, la espiral de violencia que han generando nos llevará a un camino de horror sin retorno. Si ustedes, “señores” políticos, no gobiernan bien y no toman en serio que vivimos un estado de emergencia nacional que requiere su unidad, y ustedes, “señores” criminales, no limitan sus acciones, terminarán por triunfar y tener el poder, pero gobernarán o reinarán sobre un montón de osarios y de seres amedrentados y destruidos en su alma. Un sueño que ninguno de nosotros les envidia. 

No hay vida, escribía Albert Camus, sin persuasión y sin paz, y la historia del México de hoy sólo conoce la intimidación, el sufrimiento, la desconfianza y el temor de que un día otro hijo o hija de alguna otra familia sea envilecido y masacrado, sólo conoce que lo que ustedes nos piden es que la muerte, como ya está sucediendo hoy, se convierta en un asunto de estadística y de administración al que todos debemos acostumbrarnos. 

Porque no queremos eso, el próximo miércoles saldremos a la calle; porque no queremos un muchacho más, un hijo nuestro, asesinado, las redes ciudadanas de Morelos están convocando a una unidad nacional ciudadana que debemos mantener viva para romper el miedo y el aislamiento que la incapacidad de ustedes, “señores” políticos, y la crueldad de ustedes, “señores” criminales, nos quieren meter en el cuerpo y en el alma.

Recuerdo, en este sentido, unos versos de Bertolt Brecht cuando el horror del nazismo, es decir, el horror de la instalación del crimen en la vida cotidiana de una nación, se anunciaba: “Un día vinieron por los negros y no dije nada; otro día vinieron por los judíos y no dije nada; un día llegaron por mí (o por un hijo mío) y no tuve nada que decir”. Hoy, después de tantos crímenes soportados, cuando el cuerpo destrozado de mi hijo y de sus amigos ha hecho movilizarse de nuevo a la ciudadanía y a los medios, debemos hablar con nuestros cuerpos, con nuestro caminar, con nuestro grito de indignación para que los versos de Brecht no se hagan una realidad en nuestro país. 

Además opino que hay que devolverle la dignidad a esta nación.