jueves, 12 de mayo de 2011

ESPINILLAS: La otra cara de Peña Nieto


Staff Político

En estos tiempos, para ser un “buen político” hay que aprender a ser un buen “doctor”... con especialidad en cirugía plástica. Hay, pues, que saber operar a tiempo; o mínimo, poder cambiar de piel, cual vulgar camaleón.

El gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, demostró ser de esos cuando, con fino bisturí, operó la cara del alcalde con licencia de Ecatepec, Eruviel Ávila, para que se convirtiera en el candidato de unidad del PRI al gobierno de “su” territorio.

Pasó enero, febrero y parte de marzo del 2011, para saber, por fin, que Eruviel sería el candidato. Se decidió de último momento, pero no improvisadamente. Hubo alguien importante que cargó los dados para este lado y no para el de Alfredo del Mazo, con el que muchos, como el periodista Salvador García Soto -de EL UNIVERSAL-, resbalaron en la suerte de adivinos que intentaron ser.

Aquella columna del Nostradamus fracasado se llamó “Del Mazo candidato: ganó la marca”. Esto es parte de lo que Soto afirmaba el 20 de marzo de este año: “En un duelo de estrategias, este domingo se producirán dos hechos claves en la contienda por la gubernatura del Estado de México: por un lado la Consulta Ciudadana con la que el PAN y el PRD preguntarán si deben o no ir en alianza a los comicios y, por otro lado, la nominación del candidato a gobernador por el PRI, que recaerá en la persona de Alfredo del Mazo Maza (…).

“Ayer por la noche hubo una reunión en Toluca, encabezada por el propio Peña Nieto, donde le informaron ya a Del Mazo que sería el candidato, y a Eruviel Ávila, alcalde de Ecatepec… le ofrecieron ser el dirigente del PRI en el estado (…). Es claro que el “gran elector”, Enrique Peña Nieto, optó por quien le garantiza la cercanía y confianza. Es indudable que pesó también la alcurnia política... A decir de cercanos al Palacio de Gobierno de Toluca, Del Mazo no sólo tenía un apellido que es casi “marca registrada” en el Estado de México (…).

Esto es lo malo de jugarle al adivino, siendo periodista, y de tener nada más una fuente que respalde lo dicho. Pero dejemos a Soto. Vamos al grano mexiquense.

Dos personas le dieron el “sí” a Eruviel y una de esas dos dijo tajantemente que “no” a Alfredo; se trata del ex presidente Carlos Salinas de Gortari y la maestra Elba Esther Gordillo, respectivamente. Ambos formaron parte del pequeño círculo que definió con qué cara saldría el PRI a enfrentar al candidato de facto de la izquierda, Alejandro Encinas, impulsado por Andrés Manuel López Obrador y el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard.

Tras el humo blanco en el estado, Ávila se presentó ante todo México como el hijo de un conductor de microbuses; como el joven que entró al Ayuntamiento de Ecatepec para hacer su servicio social y ¡miren en lo que terminó!; una persona humilde; un priista y mexiquense de corazón.

Después de derramar una lágrima con dicho currículum, podemos afirmar que esta es la otra cara de Peña Nieto, quien por cierto busca heredarle su puesto. El próximo 3 de julio se sabrá si sirvió la operación del Grupo Atlacomulco. O, ya de plano, están fallando los doctores tricolores. Y, peligro, viene el 2012.

@politicaseptien

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